El ingrediente activo coenzima Q10, conocido como ingrediente en cosméticos antienvejecimiento, se encuentra en su forma oxidada como un polvo amarillo ( ubiquinona ). Mientras que Q10 en una crema solo llega a las células en las capas superiores de la piel, un suplemento dietético puede llegar a todas las células del cuerpo.

La ubiquinona es difícilmente soluble en agua y también tiene una baja solubilidad en grasas. Cuando se suministra en cápsulas de polvo, tiende a formar aglomerados en un ambiente acuoso. Solo se pueden absorber las moléculas en la superficie de los aglomerados.

Por lo tanto, la tasa de absorción de la coenzima Q10 de las cápsulas amarillas está en el rango de un pequeño porcentaje. El resto pasa por el cuerpo sin cambios.

Los fosfolípidos son lípidos polares que constan de una cabeza hidrófila ("amante del agua") y dos cadenas de ácidos grasos lipofílicas ("amante de la grasa") unidas por un esqueleto de glicerol. En un entorno acuoso, forman bicapas características (los llamados liposomas ) en las que los extremos amantes de la grasa se orientan uno hacia el otro y los grupos de cabeza polares, amigables con el agua, se orientan hacia afuera y hacia adentro hacia la fase acuosa. Mediante un proceso de varias etapas, producimos liposomas ultrapequeños que contienen nutrientes en su interior.

Esto permite una absorción más rápida, que ya tiene lugar a través de la membrana mucosa de la boca. Prescindimos deliberadamente de solubilizantes artificiales como los polisorbatos.

Formulaciones liposomales de Mitoterapia: ¡la naturaleza reinventada!